El invierno es la temporada donde la cantidad de sol es menor, por tanto, la temperatura es la mas baja del año. En lo que respecta al Congreso de Jalisco y su agenda legislativa prácticamente el comportamiento fue similar al de esta estación, con un debate sombrío y poca luz para los temas relevantes del Estado, nuestras legisladoras y legisladores se alejaron del centro del debate público como el sol se aleja de la línea ecuatorial en esta estación invernal.

Como ya hemos venido señalando en este espacio para Transparencia y Poder, en la actual legislatura figuran agendas de todo tipo, sin embargo en las últimas semanas el debate y sus decisiones se centraron en la distribución del gasto de los más de 955 MDP que ejercerá el congreso local para este año, la aprobación de la plantilla de personal de base, supernumerarios, asimilados a salarios y los aumentos a sindicalizados. Con el voto a favor de 29 legisladores de MC, PAN, PRI, Hagamos, Futuro y PVEM, se avaló contratar más personal y aumentar sueldos. A este acuerdo se opusieron legisladores de morena y la panista Mirelle Montes, quien a pesar de militar en el PAN es incondicional al coordinador de la fracción morenista.

El debate cobró fuerza y subió de tono a tal grado que se enfrentaron a gritos los coordinadores de los grupos parlamentarios de morena y MC. Durante la sesión celebrada el 28 de febrero, el emecista Quirino Velázquez señaló al morenista José María Martínez por condicionar el voto de su bancada a cambio de 12 plazas nuevas para morena. Además de esto, trascendió que legisladores morenistas fueron tajantes con su coordinador al negarse a aprobar aumentos de salarios y plazas nuevas, lo cual también acorraló al coordinador de los guindas en sus planes de negociar sus votos con los naranja. Entre la gritería también salió raspado el secretario general Tomás Figueroa y quién salió al quite por la reputación de todas y todos, fue el tricolor Hugo Contreras, quien reprobó que los acuerdos privados sean llevados al máximo recinto.

El acuerdo legislativo marcado con el número de INFOLEJ 151/LXIII/22, estableció la contratación de un jefe de oficina y uno de departamento para las coordinaciones de Administración y Finanzas, Asuntos Jurídicos, Comunicación Social y Atención Ciudadana, Servicios Generales, Parlamento Abierto, Transparencia y Participación Ciudadana. Los sueldos de estas 12 plazas oscilan entre los 39 mil y 41 mil pesos brutos mensuales, montos nada despreciables en tiempos de inflación y alza de precios. Además de estas nuevas plazas se autorizó elevar el sueldo a seis trabajadores de base, quienes pasaron de percibir 16 mil a 22 mil pesos y en otros casos de 22 mil a 63 mil pesos. Otro aumento fue la autorización de una bolsa extra para cada legislador, 97 mil pesos para realizar informes de actividades. Se autorizó un monto de 19 MDP para la remodelación de las dos sedes del congreso, así como una bolsa de 950,000 para hacer estudio que revise la plantilla laboral del congreso y así conocer el status real de la plantilla y sus funciones, dado que los gastos en la nomina actualmente absorbe el 92% del total del presupuesto.

Los más castigados fueron los sindicalizados, pues la intención del líder del sindicato con mayores agremiados de conseguir un aumento de 2,000 a 2,500 pesos brutos mensuales para el personal de base del legislativo, fue un ignorada, por lo que fueron autorizados solo 638 pesos directos al salario junto al 8% en apoyo de despensa y transporte. Esto ha causado una movilización de los sindicalizados, quienes hasta el día de hoy no han podido encontrar eco en sus demandas, por lo que no se descarta un paro de labores en próximos días.

No debe sorprendernos que el primer desencuentro entre grupos parlamentarios se diera a la hora de definir la distribución del gasto de un presupuesto que tan solo en dos legislaturas, aumentó en mas de 160 MDP. Hoy por hoy el congreso parece más una agencia de colocaciones de operadores políticos, cuates y cuatas, que el poder soberano donde se discuten y promueven las agendas de interés público.

Afortunadamente esta coyuntura ha permitido replantear el modelo de contratación, el escalafón y evitar la basificación de 96 empleados, quienes de acuerdo a las leyes vigentes pueden solicitar convertirse en empleados de base. El debate mostró los excesos en el gasto y las prioridades por las que congresistas de todos los partidos están dispuestos a pugnar.

Ojalá que la primavera traiga consigo una luz distinta en el Congreso de Jalisco y que el calor del sol pueda iluminar a nuestros congresistas para entrarle con todo a los temas pendientes, entre los que destacan: ley de víctimas de personas desaparecidas, ley que facilita el acceso a la donación de órganos, ley que obliga al estado a garantizar el acceso de manera gratuita a toallas sanitarias en planteles de educación pública o los nombramientos pendientes de titular del ITEI y otros organismos.

Ya veremos si con la primavera vienen las buenas en la agenda legislativa. Hasta la próxima.